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SUPERVISIÓN EDUCATIVA EN TIEMPOS DE CRISIS

POR JESUAN TEXIDOR SANTIAGO, ED.D, SHRM-SCP




El año 2020 trajo consigo grandes retos. La madre naturaleza se ha manifestado y ha procurado enseñar a la humanidad sobre lo poco que controlamos; la necesidad que tenemos de aprender a cómo manejar los cambios y la adversidad. Los terremotos y la epidemia han puesto en manifiesto de una manera acelerada los retos políticos, sociales y económicos, que ya experimentábamos en el preámbulo de la segunda década del siglo XXI. El funcionamiento de los sistemas educativos y las organizaciones escolares no son la excepción.

Las escuelas y las instituciones indistintamente de su nivel, como organización, enfrentan grandes desafíos que trastocan profundamente su configuración, su funcionamiento y ciertos elementos básicos, como hasta ahora son conocidos, del proceso de enseñanza – aprendizaje. Es por esta razón que el exhibir y adoptar prácticas de liderazgo y de supervisión educativa es clave. La búsqueda de un desempeño optimo y un rendimiento educativo saludable es el enfoque principal. De igual manera es medular brindar la compañía y las herramientas a educadores que igualmente se sienten desorientados ante un escenario educativo virtual que ciertamente para muchos es novel y requiere de modificar o cambiar esquemas mentales.

El éxito requiere de nuevos mecanismos y de estrategias a favor de alcanzar una mejor cohesión de la comunidad escolar desde otros escenarios e instancias y el liderazgo es crítico. Se necesita de un líder que mueva el cambio, la adaptabilidad, el optimismo inteligente, el trabajo en equipo y las innovaciones necesarias. En esa dirección comparto algunos consejos a considerar en este proceso de reinvención, de reflexión profunda como líderes dentro de nuestras organizaciones escolares.


CONSEJOS PARA LA REINVENCIÓN

  1. Aceptar que es de un nuevo escenario – Las circunstancias de manejo de crisis y de emergencias llegaron para quedarse. La realidad es que las organizaciones escolares necesitan planes de continuidad operacional y de servicio con mayor especificidad y profundidad. Es necesario un nivel mayor de pensamiento estratégico, de planificación del proceso de enseñanza – aprendizaje, de facilitar plataformas de contenido educativo integradas a las herramientas tecnológicas disponibles.

  2. Aumentar la comunicación asertiva – El distanciamiento social no es contrario a la comunicación y a las posibilidades de integrar un equipo de trabajo exitosamente. Es necesario crear los espacios de encuentro para el intercambio de experiencias, el ajuste de planes de acción, la estimación de necesidades de adiestramiento o readiestramiento. De manera continua, es necesario preguntarse, si los mecanismos y dinámica de comunicación es efectiva.

  3. Definición de expectativas claras – En un espacio de educación a distancia o virtual es critica la definición de expectativas claras. Es un escenario altamente orientado a los resultados. Los resultados dependen, en gran medida, de fomentar diálogos con la facultad para determinar objetivos claros. A su vez, es vital que se oriente a la facultad a que comparta continuamente expectativas y objetivos educativos. La amplitud e informalidad de tiempos y espacios pueden crear vacíos y confusiones, sin embargo, trae consigo grandes posibilidades de flexibilidad a la luz de la diversidad de los estilos de aprendizaje.

  4. Reevaluar las estrategias de evaluación – El amplio espacio de la educación virtual y a distancia requiere de creatividad para modificar los mecanismos o estrategias de evaluación. Se debe tener claro que, aunque existen herramientas y tecnología para desarrollar exámenes o pruebas, el escenario y el proceso de aprendizaje es distinto y requiere de nuevos mecanismos creativos y flexibles.

  5. Abrir canales con los padres y la comunidad – Es natural sentir que se pierde el espíritu de comunidad y la comunicación directa con los padres. A tales efectos, es necesario desarrollar y establecer canales de comunicación directa y de encuentro con la comunidad escolar.

En definitiva, son muchas las áreas a atender, sin embargo, lo que sí está claro es la necesidad de innovar y crear un nuevo escenario, una nueva comunidad que pueda adaptarse a los cambios y obtenga el conocimiento que como organización necesita.

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